sábado, 31 de octubre de 2009

Salamanca: Datos generales y rutas


Salamanca es una de las nueve capitales de provincia que forman la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Situada al Oeste de la misma se encuentra en el tránsito entre las amplias llanuras del centro de la Cuenca del Duero y la áspera textura de las penillanuras graníticas y pizarrosas del Oeste peninsular.

La ciudad de Salamanca cuenta con 160.415 habitantes, el 45 % de la población de toda la provincia (350.984 habitantes). A este número debemos sumarle los estudiantes que cada año llegan a la ciudad y representan una población flotante muy a tener en cuenta, pues las universidades acogen a más de 35.000 alumnos y las escuelas de español a unos 20.000 extranjeros. Además el área metropolitana de Salamanca lo conforman cinco municipios que suman una población de 22.627 habitantes que también se suman a la población de la ciudad.

Por tanto hablamos de alrededor de 225.000 habitantes que dan vida a la ciudad.

Salamanca es uno de los destinos turísticos españoles de interior por excelencia.

Su tradición humanista, la riqueza de su patrimonio histórico artístico, el color de su piedra de Villamayor y su condición de “ciudad viva”, “ser vivo”, propiciaron que en 1988 fuera nombrada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 2002 Capital Europea de la Cultura, y en la actualidad ser referente en turismo de interior. Gran parte de la vida de la ciudad gira en torno a la Universidad, sus estudiantes y curiosidades que le dan un aire cosmopolita y contemporáneo. Ese ambiente viene marcado por los extranjeros llegados de distintas partes del mundo para estudiar español, la relación de la ciudad con América y el latir vivo y continuo de la ciudad; 24 horas de vida y movimiento.

En Salamanca existen dos universidades, la pública; Universidad de Salamanca con 30.446 estudiantes, y la universidad privada; Universidad Pontificia de Salamanca, con 4.251 estudiantes.

RUTAS

-La modernidad en Salamanca
Los inventores y los maquinistas saben que hay máquinas y máquinas. Las hay grandes y pequeñas, modernas y antiguas, sencillas y complejas, de piezas o dientes y chips, pero en la medida que se relacionan con nosotros y adquieren vida propia, sólo hay dos grupos: las peligrosas, porque te dominan, te engullen, te destruyen y destruyen a las otras, aquellas que ayudan a conocernos, a entender a los otros, a resistir y/o colaborar, a dar forma a nuestros sueños, etc. Máquinas que pase lo que pase, se desguacen u olviden, siempre perviven, siempre están ahí, aunque sólo sea para recordarnos lo que somos. Ésas son la "máquinas con corazón", hermosos espejos en los que mirarnos y descubrir lo mejor de nosotros.

Salamanca posee una buena colección de ellas y todas tienen que ver con los comienzos del siglo XX, cuando nuestra ciudad despierta de su letargo. Un tiempo en el que, como en otros tantos lugares, y gracias al dios del progreso, todo parecía posible.

Es entonces cuando llega la primera radio y en ella se escuchan ritmos desconocidos de chachachá y charlestón. Mientras, a lo lejos, la Fábrica de Harinas, en el antiguo molino, ruge con un silbido constante y una incesante actividad.

En la Casa de las vidrieras hermosas, una linterna mágica proyecta imágenes que cuentan historias y fascinan al privilegiado público.

Salamanca despierta. Amanece la modernidad.
Las máquinas con corazón toman pacíficamente la ciudad y en su despertar nos encontramos con:
"La medida del Tiempo". Colección Andrés Santiago (La posibilidad de medir el tiempo supuso un reto para la humanidad y una necesidad de la época moderna).

"Los Sonidos del Ayer". Colección Agustín de Castro (La aparición de la radio en los hogares permitió a muchas personas acceder a la información y a nuevas formas de entretenimiento).

"Casa Lis". Fundación Manuel Ramos Andrade. (La belleza no se encerró en los museos, sino que llegó a las casas para ser contemplada y disfrutada).

"Artilugios para fascinar". Colección Basilio Martín Patino. (Los principios físicos sobre la luz y el movimiento, tan fríos y concretos, se traducen en emoción y pálpito).

"Museo de Historia de la Automoción". Fundación Gómez Planche. (Preciosos coches sacados del pasado y reparados con mimo que nos hablan de una época en la que la gente se giraba, con el corazón acelerado, al ver pasar un automóvil a la increíble velocidad de 40 Kms. por hora).

"Museo Molino". (El pan es un alimento que ha acompañado al hombre a lo largo de su historia y este molino - fábrica de harinas, que mira desafiante al moderno puente de Eiffel, es la memoria visible de una parte de la historia de la ciudad).

Y si el sol aprieta. descansa en los parques de la ciudad, históricos y de ocio, a la sombra de los muchas y variadas clases de árboles. Un paseo por el río, jugar en la Aldehuela, descansar en los Jesuítas, visitar el Bosque de Olmos Secos, pasear o sentarse en el Huerto de Calixto y Melibea, en el Campo de San Francisco, La Merced.

-Conjuntos historicos
Se trata de pueblos y villas repletos de historia. En ellos destaca el variado patrimonio histórico - artístico adornando calles y plazas.

Modos de vida y herencias han determinado una cultura popular rica en tradiciones con festividades singulares. Destacan doce localidades que han merecido la declaración de Conjuntos Históricos. Se reconocen las especiales características de su caserío y de su arquitectura popular. Los doce Conjuntos Históricos son:

Ledesma, San Felices de Los Gallegos, Peñaranda de Bracamonte, Ciudad Rodrigo, San Martín del Castañar, Sequeros, La Alberca, Mogarraz, Miranda del Castañar, Montemayor del Río, Béjar y Candelario.

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